Cosas extrañas han pasado

Harris Smart escribe…

En enero del 2011 fui a Sri Lanka con mi esposa Piata. Después de 20 años de matrimonio, esta era mi primera visita al país de origen de mi esposa.

Paramos en la muy buena casa Subud en Colombo y una tarde el Presidente de Subud Sri Lanka, Sr. Vallipuram Sinnadorai, coordinó para que un grupo de miembros se quedara después del latihan para hablar con nosotros sobre Subud en Sri Lanka, entonces y ahora. El primer contacto con Subud vino a través del periodista Varindra Vittachi. En 1957 tenía él una inexplicable urgencia de ir a Inglaterra. Cuando llegó, fue a Coombe Springs porque él era un seguidor del sabio ruso Gurdjief, y el Instituto en Coombe Springs dirigido por John Bennett era uno de los centros continuadores del trabajo de Gurdjief, quien murió en 1949.

En Coombe Springs, encontró que Subud había llegado y fue abierto. Aparentemente, antes de su llegada, Bapak había preguntado varias veces si había alguien de Sri Lanka presente.

La casa Subud original de Sri Lanka, una mansión colonial cerca del mar en Colombo.

Se le indicó a Varindra mantener Subud para sí, pero cuando regresó a Sri Lanka, parece que pudo haber abierto a uno o dos de sus colegas del periódico, incluyendo al dibujante Audrey Collette. (Varindra tenía una sobresaliente carrera periodística como campeón de la prensa libre, no solo de Sri Lanka, sino de toda Asia. Él continuó jugando un importante papel con la UNESCO, fue columnista con Newsweek, y por muchos años fue el Presidente de la Asociación Mundial Subud.)

Entonces Bapak envió a Iksan Ahmed a Sri Lanka y el 28 de diciembre de 1957, abrió a un número de hombres. Poco después, Mariani (BulBul) Arnold comenzó también a abrir a las mujeres. En total se abrieron cientos de personas. Entonces, en 1958  el mismo Bapak vino a Sri Lanka, permaneciendo desde octubre hasta diciembre. Posteriormente visitó a Sri Lanka en 1967, 1970 y 1981.

Los miembros alquilaron varias propiedades, incluyendo una magnífica mansión colonial junto al mar en 38 Frankfort Place, Colombo 4. Cuando esa propiedad estuvo lista, la compraron en julio de 1974 por 124,000 rupias, una cifra insignificante de acuerdo a los estándares actuales (cerca de US$1200), pero un desafío en esos días. Los fondos fueron parcialmente recaudados por un grupo de empresas que imprimía diseños para saris, y luego combinado con algunas contribuciones de miembros, el dinero fue invertido en el mercado de valores siguiendo un consejo, que dio resultado y produjo el suficiente efectivo para comprar la casa.

La nueva casa Subud abierta en el 2004 por Ibu Rahayu.

Posteriormente el gobierno adquirió obligatoriamente parte de la propiedad para ampliar una carretera que corría a lo largo de la costa. Con el dinero de la compensación, el grupo pudo demoler la vieja mansión y levantar la espléndida y nueva propiedad que fue abierta por Ibu Rahayu en septiembre del 2004. El edificio diseñado por un arquitecto tiene tres pisos e incluye salones de latihan, espacios de reunión y alojamiento para visitantes. El tercer piso se renta a un inquilino, La Asociación de Gemas y Joyería de Sri Lanka, que suministra ingresos sustanciales para las necesidades del grupo.

 

Asistencia Social y Empresa

En 1984, Helena Goonetillecke, con el apoyo de los Doctores Robert e Indrayati, establecieron una clínica de salud en un arrabal de Colombo para apoyar a la gente pobre quienes, cuando tenían que ir al hospital, frecuentemente eran tratados de forma indignante. Esto creció, dando lugar a un grupo de proyectos de bienestar social colectivamente conocidos como Suhadha, que finalmente incluyó dos preescolares, un centro de entrenamiento vocacional donde a la gente joven se les enseña oficios como carpintería, plomería y costura, y una guardería infantil.

El nuevo símbolo Subud de acero inoxidable. Trajo su fabricante a Subud.

El proyecto se asoció con Susila Dharma en Alemania y atrajo financiamiento del gobierno alemán. Helena recuerda que la primera solicitud de financiamiento fue rechazada ¡porque ella no pidió suficiente dinero! Cuando duplicó la cantidad pedida, la solicitud fluyó. Con el apoyo de su esposo Lamman, y del resto del grupo, Helena mantuvo los proyectos durante casi 20 años y hubo muchos hitos, incluyendo una visita a Singapur por una tropa de jóvenes bailarines entrenados por el proyecto. Afortunadamente, cuando Helena tuvo que retirarse, la mayoría de los proyectos continuaron por varias ramas del gobierno.

Una empresa con un fuerte contenido cultural, dirigida por una mujer es  Susila Productions, al frente de la cual está Sandya Mendis también desde 1984. La compañía produce series de televisión, documentales y videos corporativos y ha sido extraordinariamente exitosa, ganando el premio para la mejor producción dramática de Sri Lanka. La compañía es famosa por sus largas series de televisión, que usualmente tratan con temas de familia. La compañía emplea un núcleo de 14  personas más otras 40 con contratos.

Sandya me dijo, “Frecuentemente es muy duro trabajar con artistas, y a veces me siento harta, preferiría hacer algo diferente. Pero entonces alguien me dice cuanto aprecian el trabajo, y entonces continúo, y este negocio me ha enseñado mucho, en relación a trabajar con la gente, sobre el dinero, sobre todo, sobre la vida.”

 

Personalidades

Hay muchas historias sobre los “personajes” e individuos destacados que han tejido la estructura de Subud en Sri Lanka.

Ronald y Rosetta Jayatillecke eran particularmente favoritos de Bapak y permaneció con ellos en sus visitas a Sri Lanka. Todos recuerdan su absoluta dedicación a Subud y cómo su casa siempre estaba abierta a los miembros y a las actividades Subud.

Mucha gente también recuerda a Rawindra Weerakoon, que fue el director de CISIR (El Instituto de Ceilán Para las Ciencias y la Investigación) y su habilidad para recibir comprensión interior que fue de mucha ayuda a las vidas de otras personas.

Sandya recuerda que por muchos años ella estuvo soltera y entonces una tarde Rawindra le dijo sentir que hallaría un esposo que era de Sri Lanka, pero que vivía en otro país. Dijo que pudiera tardar 10 años, pero que estaba seguro que pasaría. Sandya dijo, “¡Pero me gustaría tener un esposo ahora!”

No obstante, fue cierto que unos años más tarde ella conoció a un hombre de Sri Lanka que vivía en Canadá y sintió de inmediato, “Si quisiera casarme en esta vida, este es el hombre con el que tengo que casarme.” Y así fue. Ella entonces recordó lo que le dijo Rawindra, aunque él ya había muerto.

Robert Goonetillecke (sin relación con Helena) entonces le dijo como en un cierto momento de su vida él había decidido ir a América asumiendo que nunca regresaría a Sri Lanka. Sintió no tener reparos en cuanto a esto, particularmente en relación con su responsabilidad de cuidar por sus padres. Pero Rawindra le dijo al padre de Robert, que este regresaría a Sri Lanka, lo que fue un gran consuelo tanto para Robert como para su padre, y probó ser cierto.

Otro personaje a quien muchos recuerdan con divertido cariño es Rusli Sideek. En una de sus vistas a Sri Lanka, Bapak quiso visitar una plantación de te porque él estaba planeando cultivar te en su propia granja en Indonesia. Se coordinó la expedición en el Cadillac con chofer de uno de los miembros.

Un encuentro de miembros en la casa Subud.

Pero Bapak dijo que quería que el chofer fuera un miembro Subud. ¿Quién conduciría a Bapak? El único que levantó sus manos fue Rusli quien era muy pequeño, apenas podía ver el parabrisas del carro, y para colmo su visión era pobre. No obstante, Bapak dijo que Rusli debía conducir. Las carreteras dentro de las colinas eran empinadas, estrechas y zigzagueantes, pero la travesía terminó sin el menor de los contratiempos.  Después, Rusli dijo, “Yo no conduje el carro. El carro me condujo a mí.” Fue el carro, insistió, no él mismo, el que se había encargado de todas las curvas cerradas.

Bapak aconsejó a Rusli que debía ser granjero, aunque él había heredado intereses en un muy sustancial negocio, incluyendo inmuebles, de su padre. Aunque era penoso y arriesgado, Rusli abandonó el negocio familiar, y luego de una larga búsqueda, localizó un lote de tierra donde comenzó a criar ganado. Unos años más tarde el gobierno decidió relocalizar la capital de Sri Lanka a un terreno cerca del de Rusli y pudo vender su granja con un enorme beneficio.

Varios miembros hablaron sobre el poder del símbolo Subud que es prominente en la parte superior de la fachada de la casa Subud. Al principio se hizo de fibra de vidrio, y hasta Robert Goonetillecke recordó cómo al menos un hombre había sido atraído a Subud simplemente al ver el símbolo

El presidente, Vallipuram. Añadió que se había decidió reemplazar el símbolo original con algo mejor, hecho de acero inoxidable para que nunca se corrompiera en el aire salino. El artesano que fue comisionado para hacer el nuevo símbolo Subud se sintió tan conmovido que ingresó a Subud.

 

Bapak en Colombo, 1958.

¿Qué falta?

Los miembros Subud aquí tienen mucho, incluyendo la que tiene que ser la mejor propiedad Subud en el mundo, y una rica historia. Les pregunté si había algo que quisieran o necesitaran.

Estuvieron de acuerdo de forma unánime que lo que necesitaban era más miembros, especialmente miembros jóvenes. La membresía estaba disminuyendo y envejeciendo. Discutimos el misterio de por qué pudiera ser esto y que pudiera hacerse para rectificar esta situación. ¿Qué está dentro de nuestra parte hacer, y hasta que punto podemos solo entregarnos a Dios?

Otra cosa digna de tener en mente es que Subud Sri Lanka ha sido una gran exportadora de talento a otros países; Kumari Beck, la actual presidenta de Susila Dharma Internacional en su segundo período, es un ejemplo que viene a mi mente, y en cierta medida, más que ningún otro país, Subud Sri Lanka ha agotado sus propios recursos al darlos al mundo.

Vallipuram audazmente declaró. “No pretendo morirme hasta no tener 1000 miembros.”

A lo cual alguien le respondió. “¿Pretendes ser inmortal?”

Pero alguien más dijo. “¿Por qué no? ¿Por qué no?”

Y alguien más dijo. “Cosas extrañas han pasado.”

Proyecto social Suhadha

A mi esposa y a mí nos gustaría agradecer a todos los miembros Subud que hicieron nuestra estancia en Sri Lanka tan extremadamente agradable y enriquecedora, especialmente a Vallipuram y Sadya quienes nos llevaron a una maravillosa cena, y a Helen quien nos dio un almuerzo tradicional maravilloso en su bella casa y jardín. Y gracias a todos los otros miembros que vinieron esa noche y compartieron con nosotros sus memorias y esperanzas para el futuro. Y también a Sebastián, el conserje de la casa Subud, quien cuidó de nosotros con mucha bondad y atención

 

La casa Subud está imbuida con el palpable y profundamente tranquilo sentimiento de un lugar donde se ha mantenido el latihan sinceramente por años y aun hay un fuerte sentimiento de conexión con la pureza del latihan cuando comenzó por vez primera a difundirse por el mundo en los años 50. Experimentamos que esa estancia en la casa Subud de Colombo nos hizo regresar a la fuente pura del latihan. Estos miembros han mantenido viva la llama

Recomendamos de corazón a cualquiera que planee venir a Sri Lanka que deben visitar la casa Subud.