Harris Smart nos cuenta una historia…
¿Qué es Susila Dharma?
Frecuentemente pensamos en ella como una organización sustancial en algún lugar de Canadá que realiza un maravilloso trabajo de bienestar social, apoyando actividades humanitarias en todo el mundo.
Es nuestra más exitosa “ala”, nuestro estandarte y nuestra vitrina al mundo. Algo de lo que estar orgulloso. Oímos con demasiada frecuencia de nuestros “errores”. He aquí nuestro éxito.
¿Pero qué puedo hacer que sea Susila Dharma? No dirijo un proyecto social. Bueno, por supuesto, puedo apoyar a otros con mi buena voluntad, mis oraciones y mi dinero.
¿Pero qué más puedo hacer? Creo que el secreto es tratar de vivir cada momento de su vida como Susila Dharma. El mundo nos está presentando constantemente oportunidades para expresar Susila Dharma en mi vida diaria. Susila Dharma es una actitud, una actitud que produce acción.
Quiero darles un ejemplo de esto.
Hace unos meses fui a Wisma Subud a un Encuentro y tuve mucha suerte de alojarme con Pak e Ibu Kuswanda quienes viven a solo unos minutos a pie del complejo.
Kuswanda es un hombre maravilloso. Tres veces presidente de Subud Indonesia y muy cercano a Bapak, él también se elevó a una alta posición en el Departamento Indonesio de Silvicultura. Él es cálido en extremo, amistoso y humorista Él sabe muchos chistes.
Él ha escrito un libro muy bueno de incidentes e introspecciones para la vida diaria, que pronto será publicado y para acompañar la publicación intento escribir un largo artículos sobre Kuswanda.
Pero ahora mismo quiero escribir sobre un acontecimiento, una relación que ejemplifica para mí lo que quero decir sobre Susila Dharma, que es una actitud en cada momento de nuestras vidas.
Pak e Ibu Kuswanda me dieron una adorable habitación, toda para mí y luego le pregunté a Kuswanda, “¿Qué debo hacer con la ropa que necesito lavar?”
Kuswanda dijo. “Désela a la sirvienta.”
Así que di vueltas por la casa pero no pude encontrar a ninguna sirvienta. Había un muchacho allí, pero ninguna sirvienta.
Regresé con Kuswanda y dije. “No pude encontrar a la sirvienta. Hay un muchacho, pero ninguna sirvienta.”
Kuswanda dijo. “Esa no es un muchacho, esa es la sirvienta.”
La sirvienta de Kuswanda es una machanga. Siempre se viste en jeans, tiene el pelo corto como los varones, monta en moto y vive como uno de los muchachos. Cuando regresa a su aldea en Java Central, para ver a su familia, ella va y viene en moto.
Esta sirvienta llegó a gustarme mucho. Ella era siempre muy útil y vi cuan maravillosamente era en muchas formas. Cuan cuidadosa era, por ejemplo, cuidando a los nietos de Kuswanda,
Recientemente le escribí a Kuswanda y dije, “Kuswanda, tengo que preguntarte sobre la sirvienta. ¿Cómo es ella? Ella me pareció la más maravillosa e interesante de las personas. ¡Estoy seguro que en todo Java nadie tiene una sirvienta así! Al principio pensé que era un muchacho. Me tomó un poco de tiempo darme cuenta. Ella es tan amable. ¡Que sirvienta tan agradable! Con amor. Harris.”
Él contestó…
Querido Harris:
He entregado el contenido de tu carta a mi machanga sirvienta, Kartika. Estoy seguro de que está muy feliz de saberlo y agradece lo que dices sobre ella. Ella no fue a la casa por las vacaciones durante el Idul Fitri, sabiendo que todas nuestras sirvientas (incluyendo la de mi hija) se fueron a sus casas. Ella prefirió quedarse y cuidarnos.
Ahora que todas las sirvientas han regresado de nuevo al trabajo, después de sus vacaciones, ella aún está indecisa respecto a cuándo ir a su aldea a ver a sus padres. Parece que nuestra casa se ha convertido en su hogar.
Contesté…
Mi muy querido Kuswanda
Me llegó profundo tu mensaje y estoy feliz de que hayas pasado el mío a Kartika. Ella en realidad se ha convertido en parte de tu familia, ¿no es verdad? Con amor para todos.
Mucha gente la rechazaría porque parece excéntrica, ellos no podrían imaginarse que excelente sirvienta es, ¡pero viste cuánto vale! eso demuestra que no debemos juzgar a la gente por su apariencia externa sino siempre mirar el oro dentro de ellos. Con amor. Harris.
Y así continúa…
Sonreí a la pobre y agobiada cajera del supermercado y ella me devolvió la sonrisa y por un instante se siente un poco menos preocupada, un poco más alegre, con un poco más de esperanza, un poco más relajada, Alguien se ha dado cuenta de ella. Alguien se ha interesado en ella. Alguien la ha tomado lo suficientemente en cuenta como para sonreírle. Alguien la ha notado, no como un robot detrás de una caja registradora, sino como un ser humano.
El mundo nos esta contantemente presentando miles de oportunidades de hacer actos de Susila Dharma. Cada acto de hospitalidad, cada palabra amable, cada gesto generoso, cada sonrisa amistosa…actos de caridad, actos de amor, son actos de Susila Dharma.
PD: Escribí a Kuswanda solicitando su permiso y el de Kartika para publicar esta historia y una foto de Kartika. El respondió…
Querido Harris:
Saqué una copia de tu carta y se la di a mi esposa y le conté a Kartika sobre tu intención. Ambas están muy felices y dan su aprobación.
Tengo que buscar una forma de pasar la foto de Kartika de su teléfono de mano a mi USB para podértela enviar.
Tu carta me inspiró. Hasta ahora solo tengo una interpretación sobre el latihan, y es que Subud soy yo. Ahora me introdujiste a una nueva dimensión de la que no he estado consciente, y es que Susila Dharma son mis acciones diarias como Subud. Si, las he estado haciendo todo el tiempo sin darme cuenta de ello. He notado que mi amor por todos ha crecido y también el de ellos para mí. Gracias por darme esta oportunidad de descubrirlo. Con amor, Kuswanda.
Le Contesté…
¡Kuswanda…eres mi inspiración! ¡Y estoy muy contento de ser la tuya! Espero por la foto, con amor, Harris
Unas palabras finales de Kuswanda…
Querido Harris
Te adjunto una foto de Kartika tomada por mi hija con uno de sus dos perros. Cuidar de los dos perros es una de las rutinas de Kartika, a veces les sirve el desayuno antes que a mí y a mi esposa. Con amor. Kuswanda